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Realidad Aparente
Colecciones Venecia, Shade y Grises. Detalles de la exposición de 1996. Click en el centro de las imágenes para ver detalle
La serie Grises tiene otro funcionamiento. Formalmente se presenta como cuadros dípticos, polípticos, con un cierto sentido colectivo y de retablo, siempre sobre un fondo en tela como un paspartout en rojo caldera. Aquí las referencias se enriquecen. Una serie, un políptico, consiste en un astro limpio al que se le van añadiendo atmósferas grises hasta completar una serie de cinco cuadros en la que, al final y de nuevo, aparecen los símbolos de la unidad y la cruz. Hay trípticos mixtos en que aparecen aves muy abstractas junto a antropomorfos más concretos funcionando como dos grupos de cuatro con un eje vertical formado por dos multitudes de cabezas. Un tríptico presenta una figura vaporosa y concreta rodeada por dos elementos de paisaje abstracto. En otro hay varias figuras más o menos aladas en que se reiteran las cabezas y los símbolos espirituales. En toda esta serie hay alguna tendencia a que los elementos gestuales y corpóreos estén rodeados de alguna manera, bien en el mismo cuadro o en los cuadros laterales, por elementos que se esfuman con un cierto sentido decidido de buscar una composición de conjunto y de las partes.
El artista acabó ya su periodo de trabajo preparando esta exposición. También la reflexión sobre lo realizado. Luego vino la selección, de tal manera que las series tuvieran coherencia interna y dejando las obras inicio de series, para un trabajo posterior en los próximos meses o años. Ahora le toca acabar al crítico que un día tuvo fe en ésto y no en aquéllo y que prefirió la sinceridad al silencio.

Óleo sobre lienzo. 290 x 85 cms.

Óleo sobre lienzo. 135 x 96 cms.

Óleo sobre lienzo. 165 x 90 cms.

Óleo sobre lienzo. 290 x 85 cms.

Óleo sobre lienzo. 60 x 70 cms.

Óleo sobre lienzo. 60 x 70 cms.

Óleo sobre lienzo. 60 x 70 cms.

Óleo sobre lienzo. 60 x 70 cms.

Óleo sobre lienzo. 65 x 80 cms.

Óleo sobre lienzo. 65 x 80 cms.

Óleo sobre lienzo. 65 x 80 cms.

Óleo sobre lienzo. 65 x 80 cms.
Texto del catálogo
Pedro Sancristóval y Murua
Miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte
Hace unos tres años, con ocasión de una exposición individual en la cafetería Ajuria, conocí la obra y a la artista. Presentaba varias propuestas después de bastantes años de trabajar las artes plásticas y de estudiar con uno de los maestros de los artistas vitorianos asiduos a la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, Rafael Lafuente, profesor de modelo vivo y gran artista aunque su evolución le ha llevado my lejos de la figura, en el campo de lo anicónico, al geometrismo. no parece que Maite se haya quedado en el mundo de dibujo naturalista de aquellas clases en que se reflexionaba a diario sobre la figura humana. La propuesta que me interesó más en Ajuria fue una reflexión con economía de medios sobre la pintura de acción, más cerca del gesto y del esquema que del realismo o del naturalismo, indudablemente con posibilidades para no olvidar lo humano.
Ella parte de dar libertad a su intuición y a lo que ella llama su subconsciente para permitirse 'ser' sobre el lienzo, como soporte de la acción y el sentimiento, con un proceso por fases del que luego quedará un resultado visual y comunicable al observador. La economía de medios le ha llevado a veces a reflexionar sobre primitivismo-contemporaneidad. Se aparta por tanto de lo minucioso del naturalismo que le parece excesivamente exterior, poco íntimo y poco esencial. Esto es, prefiere trabajar directamente siempre un poco por encima de los esquemas teóricos como en una búsqueda con preguntas cuya respuesta desconoce y que en muchos casos quedará en boca de los espectadores, ella entre otros.
Hemos hablado de economía de medios y tanto en el dibujo como en el color. Aquél es un trabajo sobre la mancha en blando, retirando pintura. Éste, el color, tiene un planteamiento muy simple: pongo amarillo Nápoles o rojo Venecia o azul shade porque me gustan. No cabe expresión más explícita de lo personal, de lo intuitivo y de lo subjetivo. Seguramente otros elementos de su trabajo tienen más que ver con su formación, me refiero al fondeo, a la composición, etc... que es donde pone unos elementos en relación con los otros, sin saber por qué. No es necesario, ya que los porqués serían exteriores y cuando menos conscientes y ella es 'interiorista'. Venturi en su historia de la crítica vuelve una y mil veces sobre lo exterior, lo mimético, las sensaciones anteriores a la acción vs. lo imaginado -en sentido etimológico- lo intuido, lo que sale del subconsciente por la mano.
Quiero analizar una serie, la Venecia, y utilizarla como ejemplo de un proceso. Maite planta, sitúa la figura como una mancha previa en sepia oscuro. En blando retira parte del color con espátula para provocar transparencias, volúmenes directos o inversos, contrastes, formas... Con mucha frecuencia el resultado son antropomorfos, en singular o plural, a veces algún zoomorfo, objetos, restos de bodegones, elementos reconocibles o no, por nosotros o por ella misma. Las figuras son valoradas por dos elementos que completan el cuadro, ambos en un contraste violento y también gestual: el rojo Venecia de presencia sorda y una luz blanca tan activa como el propio Venecia y en ocasiones tanto como la propia figura.
En la serie shade la figura se basa en el azul en blando, de nuevo la retirada de la materia provoca la transparencia y hace aflorar luces de fondo que completan y realzan las formas de nuevo, otro color, en este caso el amarillo Nápoles, una tierra clara, enmarca unas composiciones más rigurosas que en la serie Venecia. La luz, el blanco, con distintas funciones, más neto, más atenuado, en mancha y contorno, colabora en la composición general. Las formas bodegones, figuras por parejas o en solitario, en posición estatua o fetal, van acompañadas a veces, de símbolos de referencia espiritual como el símbolo círculo para la unidad, o la cruz, o el triángulo, etc: medias lunas, astros quizá. Los símbolos van unidos de una manera inseparable a las figuras, como en una superposición casi siempre, enriqueciéndolas tal vez.